AGENCIA LACANIANA DE PRENSA
Pars, sbado 29 de septiembre de 2001

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-CORRESPONDENCIA DESDE NEW YORK por Mara Cristina Aguirre
-LA CRNICA DEL MUNDO por Eric Laurent
-CREACIN DEL PREMIO MONSIEUR DENIS
-LA CRNICA DE LOS FILMS por Anne-Sophie Janus
-ORNICAR? NUEVA SERIE
-LA IMAGEN DE UNA CIUDAD por Gerard Wajcman
-LA PRIMAVERA DEL PSICOANLISIS, Entrevista con JAM
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Correspondencia desde Nueva York
New York, 26 de sept. (ALP) - Mara Cristina Aguirre, psicoanalista en New York, dirigi a Jacques-Alain Miller, la carta siguiente, en francs: "Muchas gracias por su respuesta, sobre todo en este momento donde hay tanto que hacer en Pars. Usted me pregunta cules son los efectos del atentado de las Twin Towers sobre los neoyorquinos. Y bien, son paradjicos. Hay mezcla de sentimientos. Por una parte, el estupor del comienzo, el shock de lo imposible, la esperanza, luego la desesperanza de encontrar sobrevivientes, la angustia del futuro y de las consecuencias. Ahora se habla de guerra biolgica. Un gran sentimiento religioso, bastante sobrio, sin grandes exclamaciones, muy interior. Fotos de los desaparecidos por todas partes, en las paradas de mnibus, los muros de los hospitales, las plazas con velas. Iras y ganas de venganza, represalias, pero tambin temor de desencadenar una guerra. Las entrevistas a los nios en la televisin son muy conmovedoras e inmensamente sabias, sorprendentes. Describen su clera, pero no les parece sensato una venganza ciega contra vctimas inocentes y nios como ellos. La cuestin lancinante: "Why?", seguida de la cada de la inocencia: "Why do they hate us?"

La gente se ha vuelto sbitamente amable y solidaria, se desplazan para encontrar una direccin o para ayudar a llevar paquetes. Se empuja menos en los transportes pblicos y en la calle. Sonren y hacen contacto con los ojos.

El acontecimiento hizo surgir lo mejor y lo peor en la gente. Siempre estn aquellos que quieren aprovechar, con falsos I.D. o hacer juicios a la ciudad y a otros. Hay discursos contradictorios entre: hacen falta psi por todos lados, o no psi en absoluto para no apaciguar rpidamente la clera, sino mantenerla? Un gran nacionalismo, pero tambin conciencia de que esto afecta a todas las capas sociales, sexos, edades, religiones y nacionalidades.

He ofrecido mis servicios como voluntaria, y fui este sbado al Pier 94, Centro de asistencia para las vctimas y sus familias. Estaba en el "Kid's Corner". Haba all nios directamente afectados, que perdieron a un miembro de su familia; otros acompaaban a los padres mientras que hacan sus trmites para indemnizaciones, y otras cosas. Volver all esta semana.

En el NYFL-Study Group (Grupo de estudios Freud-Lacan de New York), se abri un espacio de reflexin y de trabajo sobre textos que pueden ayudarnos a elaborar este encuentro con lo impensable de lo real, pues en nuestra clnica somos llamados a escuchar eso. Pensamos, como usted lo seal, que es importante que los psicoanalistas ocupen un lugar en los debates de la ciudad.

Da tras da la prensa utiliz significantes sorprendentes para nombrar los acontecimientos. Sera interesante hacer una review. Luego del bombardeo de las imgenes y de las informaciones, encontramos ahora otros temas, aun cuando contina siendo el nmero 1.

M. Bricmont perfora los misterios de la historia
Pars, 27 de sept. (ALP) - Eric Laurent, psicoanalista de la calle Saint-Roch en Pars, hizo llegar a la agencia el comentario siguiente: "Hace cuatro aos, un libro malo atraa la atencin durante una temporada de la opinin parisina ms o menos ilustrada. En el nombre de la ciencia, denunciaba la impostura intelectual de las ciencia humanas, incriminando a ensayistas conocidos. Los dos autores, M. Jean Bricmont, profesor de Fsica de la Universidad de Louvain y el bromista americano M.Alan Sokal, tuvieron su cuarto de hora de fama warholiana. Muchos se divirtieron, pocos se percataron de la epistemologa inepta de los dos compadres que atacaban a los filsofos de las ciencias que molestaban sus seguridades apacibles sobre lo real. En la medida en que se los haya comprendido, la injuria hecha a la evidencia del mundo haba comenzado con W.V.O. Quine.

M. Jean Bricmont prosigue su combate en un artculo publicado esta semana con el ttulo "Algunas preguntas al imperio y a los otros". Este comentario del atentado a las Twin Towers alcanza el mismo grado de confusin intelectual, de maldad y de irresponsabilidad que el libro de entonces. Entiende aplicar a la geopoltica el fro rigor cientfico. Esto da frases del tipo: "La masacre de civiles inocentes nunca me parece deseable. Lo que no impide que me parezca necesario, en ocasin de esta tragedia, plantearse algunas preguntas."

Sin embargo son escasas las preguntas en este texto: ocho puntos de interrogacin en total, si cont bien. Ciencia obliga: el autor prodiga ms respuestas, hay una pltora. Todo se explica fundamentalmente por una dialctica marchita, llevada al talin. Se nos revela sin vueltas en el final del artculo: "Los millones de personas vencidas, humilladas y aplastadas por los Estados Unidos en todo el mundo tendrn la tentacin de ver en el terrorismo la nica arma que pueda realmente golpear al imperio". Es sin matices. Nuestro pensador desprecia las vanas distinciones entre la derecha y la izquierda, entre el pueblo y el gobierno, entre paz y guerra, entre tirana y democracia. Resumamos: simplemente desprecia la poltica. A este precio los misterios de la historia y del odio pueden finalmente ser elucidados. Todo se explica, la nica causa del hitlerismo era la miseria alemana.

Si lee Le Monde, que public su artculo, M Bricmont podr remitirse provechosamente al artculo de Susan Sontag a continuacin del suyo. Barthesiana, ella despliega instrumentos ms finos para pensar esto que ella llama "la monstruosa dosis de realidad del martes 11 de septiembre". Arroja luz sobre el carcter mtico de la retrica del consenso bushiano, convocado para asegurar "que no se le pedira al pblico que cargue una parte demasiado grande del fardo de la realidad". Luego de haber ledo a Susan Sontag, serenados, podemos seguir a M. Bricmont cuando recuerda los estragos de la derecha americana, obtusa y brutal cuando est en el mando, o el efecto de retorno que sufri la CIA por sostener a los fundamentalistas. Sin embargo, retrocedemos frente a las categoras que maneja y nos preguntamos en qu extraa metfora vive l mismo. Con su pacifismo y su odio al capital anglosajn, el Sr. Bricmont no nos engaa con ilusiones de otros tiempos, el de Munich por ejemplo, que no hicieron bien en el 40, y le impiden ahora pensar el nuestro.?

Nuestro especialista de masas est a favor del choque de las civilizaciones. A la manera de Huntington. No retrocede frente a ninguna gran generalizacin hueca como "el mundo ortodoxo y eslavo" en lucha contra la OTAN, o "el mundo rabe-musulmn" en lucha contra el Occidente. Lgicamente, es pro-servio sin reserva y pro-irak sin experimentar sentimientos. Esto no le impide en modo alguno, afirmarse pacifista. La suerte de Irak, como la salida de la conferencia de Durban, lo vuelven resueltamente anti-israelita. Nada lo despierta a la complejidad de la cuestin juda. Con qu instrumento fsico nuestro profesor Nimbus ve la tierra y su poltica?

Lo imaginario bricmontiano se revela en toda su fuerza cuando ataca a los intelectuales de "el Occidente": "Encontraremos muchos intelectuales para ligar estos atentados a todo lo que les disgusta en el mundo: Saddam Hussein, los pacifistas occidentales, los movimientos de liberacin palestina, y mientras est all el movimiento llamado antimundializacin." Pero donde ve a esos intelectuales que hacen este tipo de amalgama? El Sr. Berlusconi est solo para poner en la misma bolsa Genes y el atentado de New York. De hecho, el Sr. Bricmont hace el inventario del frente del cual l quiere ser el portavoz. Qu equipaje, qu cochero! Sera su gran obra poltica. La ltima frase del artculo lo anuncia: "Es por lo cual una lucha poltica, y no terrorista respiramos!- es ms necesaria que nunca".

Nosotros tambin somos partidarios de un combate que debe llevarse para "poder soportar una mayor dosis de realidad". Quisiramos simplemente que nuestro idealista apasionado deje a otros el cuidado de ocuparse de los asuntos y de las ciencias de los hombres, de los que est verdaderamente muy alejado. Si este artculo hubiera sido firmado por Alan Sokal, habramos podido creer en la repeticin de la farsa de otro tiempo, del que hubiera sido vctima esta vez nuestro gran cotidiano de la tarde. Pero no, es Jean Bricmont quien persiste, solo."

El Premio M. Denis otorgado a Silvio Berlusconi
Pars, 28 de sept. (ALP) - La ALP anunci hoy en Pars la creacin del Premio Monsieur Denis, en homenaje a Denis Diderot. Este premio, que ser otorgado en cada boletn por la redaccin de la Agencia, est destinado a recompensar a personas o instituciones presentes en la actualidad y que se distinguen por un espritu completamente opuesto al de las Luces: ignorancia, intolerancia, presuncin, infatuacin, oscurantismo, empecinamiento, satisfaccin de s, creacin de situaciones embarazosas para s mismos y para otros, mala fe, desmentidos que no lo son, grosera, srdida avaricia, etc. Denis Diderot era al contrario, sabio, tolerante, modesto, ilustrado, flexible, inteligente, informado, siempre insatisfecho de s mismo, diplomtico, astuto, elegante y generoso. El primer titular del Premio Monsieur Denis es Silvio Berlusconi, distinguido por sus palabras referidas en "La Croix"del 28 de septiembre: "No podemos poner en el mismo plano todas las civilizaciones. Hay que ser conciente de nuestra supremaca, de la superioridad de la civilizacin occidental. El Occidente continuar occidentalizando e imponindose a los pueblos. Esto ya ha sido logrado en el mundo comunista y en una parte del mundo musulmn". Todas nuestras felicitaciones al magnate.

Monos y hombres
Pars, 28 de sept. (ALP) - Anne-Sophie Janus, quien prepara una tesis de doctorado en cine, inaugura su "Crnica de los films" para la Agencia lacaniana presentando "Human Nature" de Michel Gondry, y "Planet of the Apes" de Tim Burton: "Una pareja y un nio pasean en un zoolgico. Un cromosoma. Un simple cromosoma los separa": el padre seala sucesivamente al joven Nathan y al chimpanc enano frente a l. Soador, el jovencito consigna con cuidado estas informaciones en su libreta. El descubrimiento es grande: a un cromosoma de distancia, l mismo se encontrara tras los barrotes de esta jaula. La humanidad se sostiene de un hilo.

La pesadilla entrevista por Nathan, el sabio loco de "Human Nature", toma cuerpo en "El Planeta de los simios": los hombres, reducidos a la esclavitud por simios dominantes, estn a punto de perder para siempre su humanidad. Los films de Gondry y Burton tienen en comn ubicar simios y hombres en equilibrio precario en la balanza de la evolucin, siendo el lenguaje el pivote de este dispositivo.

"El Planeta" se sita en el entrecruzamiento de dos evoluciones simtricas e inversas: los humanos, en vas de perder el uso de la palabra, regresan hacia la animalidad; los simios, amos del lenguaje y de la escritura acceden a la civilizacin. La madeja flmica de Gondry responde a esta dicotoma simplista, donde el dominio del lenguaje est relegado al segundo plano para dar lugar al uso que se hace de l.

En "Human Nature", las palabras son fatalmente equvocas, retorcidas sin cesar, o desprovistas de su sentido. Nathan, preocupado por la humanidad de sus semejantes, cultiva una ambicin: sobre civilizar al Hombre inculcndole las buenas maneras y el "bello hablar". Congelando la suerte del lenguaje al barniz de la gentileza, lo deja morir. Lila, su compaera, desconfa de las palabras, percibe su poder malfico. Buscando un acuerdo perdido, renuncia a la palabra para vivir en armona con su verdadera naturaleza. Finalmente, el discurso sirve a la duplicidad de Gabrielle, amante de Nathan, que finge ser parisina terminando sus frases con expresiones francesas pronunciadas con un acento ridculo. Contra todo lo que se espera, Puff, el hombre que se toma por un simio, es el ms humano de todos: luego de haber sido civilizado a la fuerza por Nathan luego reanimalizado por Lila, luego de haber explorado el lenguaje bajo todas sus facetas, el es nico que hace buen uso de l.

El cine americano parece ser de este modo, la escena de una doble evolucin cruzada. Burton, genio holliwoodense, retrocede un paso: su pelcula es unilateral, su discurso maniquesta. Gondry, realizador de video clips, progresa: hace cohabitar felizmente a Walt Disney y a Tex Avery, imgenes de sntesis e imgenes reales, humanos simiescos y simios humanos".

Ornicar? nueva serie
Pars, 28 de sept. (ALP) - Se anuncia en Pars la reaparicin de "Ornicar ?". Ser una publicacin semestral, de alrededor de 300 pginas, difundida por las ediciones Seuil. Revista del Campo freudiano "Ornicar ?" estar desde ahora abierta a todas las capacidades, nacionales, e internacionales en psicoanlisis. El manuscrito del primer nmero fue enviado a la imprenta Darantiere para su presupuesto. La salida est prevista para el 1er trimestre de 2002. La ALP publicar el sumario en sus prximos despachos

La imagen de una ciudad
Pars, 28 de sept. (ALP) - Gerard Wajcman, escritor y psicoanalista de la calle Poliveau en Pars, nos dirige el texto de su crnica, ledo el mircoles ltimo en la emisin mensual de Daniel Arasse en France Culture: "Esta primera emisin, consagrada al pensamiento de las artes visuales, tiene lugar en un momento en que, lo sentimos, el siglo XXI acaba de surgir de las cenizas de dos rascacielos de New York. No s si hay razones para creer que la historia da a luz siempre a un siglo con dolor, pero ocurre que los dos siglos que hemos conocido habrn nacido en la destruccin; el siglo XX haba salido de las trincheras del 14, y el 11 de septiembre ltimo el siglo XX, sin duda, acaba de morir. El nuevo ha mostrado su rostro.

Quisiera hablar de algo que me parece estar en el corazn de este acontecimiento y que concierne lo que aqu nos ocupa, porque lo que ocurri en New York toca directamente a las imgenes y habr sin duda algunas consecuencias en el arte. No hablo, por supuesto, del hecho de que los artistas son sujetos como los dems y que estn afectados como todo el mundo. No hablo tampoco de la aparicin probable de este acontecimiento como tema de obras por venir el arte siempre tuvo una funcin de memoria del horror. Quiero solamente llamar la atencin sobre esto: hay acontecimientos que cambian no slo la historia del mundo, sino tambin la manera de ver el mundo, y a nosotros mismos. Cambian las imgenes. Pienso que el atentado de New York es uno de ellos.

En general, para hablar de un cambio en las imgenes, reflexionamos en trminos de historia del arte. Pero el pensamiento mismo de una historia del arte descansa en la idea de que el arte se engendra del arte, y que lo que cambia el arte no puede venir ms que del arte mismo.

Sin embargo, creo que a veces hay efracciones del mundo del arte, acontecimientos que lo afectan ntimamente. Esto no vale para todo gran acontecimiento, las guerras pueden nutrir las imgenes, no las cambian forzosamente. Hablo de hechos en los que no vemos inmediatamente cmo con el curso de las cosas, cambia la imagen de las cosas, pero el hecho es que las cambian, y no nos damos cuenta a menudo sino ms tarde, por las imgenes mismas, en el instante en que comprendemos que han cambiado.

Es lo que me ha orientado en lo que concierne a las cmaras de gas. Este crimen sacudi el siglo XX, y cambi algo en las imgenes y es un film, Shoah, el que nos lo mostr. Pero lo que las cambi, fue el surgimiento, en el medio de un siglo de imgenes, de un crimen absoluto absolutamente sin imagen. Es la ausencia de imagen que se abati sobre las imgenes; era un real con el cual cada imagen deba contar de all en ms. Pienso por esto, que desde las cmaras de gas, ninguna imagen poda aparecer sin llevar con ella, incluso sin quererlo, invisiblemente, la marca de esta falta de imagen. De all en adelante, la ausencia de las imgenes formaba parte de la historia de la representacin.

Con el atentado de New York encontramos otra cosa, no ya una imagen faltante, sino por el contrario una imagen en ms, una imagen en exceso. En esto tambin este crimen difiere de las cmaras de gas. Aqu nada escondido o irrepresentable: hemos visto todo, la historia en directo. Evidentemente, si pensamos en el derrumbe increble de las torres, tambin tenemos que vrnosla con la ausencia, porque esas dos torres faltan hoy en su lugar. Por ello se han vuelto ms reales de lo que nunca han sido, cuando formaban parte del "skyline" de New York: no estamos cerca de poder desviar los ojos de ese agujero en que se erigan. No hay que desconocer que ha habido, con este atentado en una ciudad, un atentado contra la ciudad, contra la imagen de una ciudad, contra su belleza, contra una imagen universal y universalmente amada. No es cualquier parte de New York la que fue alcanzada, y ms all del smbolo de las torres ligado a su funcin o a su nombre, no hay necesidad de un psicoanalista para suponer aqu el deseo de una castracin, a la medida de la visin flica de New York que tena Celine, un odio ligado a herir el orgullo de una ciudad y castigarla: se envan aviones como castigos llegados de lo alto para abatir torres blasfematorias que pretender rascar el cielo.

Ms de seis mil personas y un pedazo de una ciudad borrados del mapa. Pero esto no es lo novedoso. Lo nuevo, es que todos vimos el crimen, porque se quiso mostrarnos todo. Est en el principio de este crimen dar todo a ver, que sea un espectculo. Se habl de una sorprendente proximidad con films holliwoodenses. Pero es ms que una proximidad, porque lo que nos da el alcance del acontecimiento, no es que la realidad haya, como se dice, sobrepasado a la ficcin, es, por el contrario, que el proyecto del crimen fue llevar la realidad a una ficcin: reducir lo real a la imagen; existi la voluntad de transformar a la gente, a una ciudad, a un pas entero en film catstrofe; vinieron a decirnos: "Ustedes no son ms que ficciones y vamos a mostrrselos reducindolos al estado de imgenes de televisin". Todo se hizo aqu con la imagen. Se habl de cutters y de aviones de lnea, pero la televisin fue un instrumento esencial de los asesinos. No hablo de un carcter hipermeditico del crimen, sino de su profunda naturaleza visual. Digo que su atroz novedad es que apunt a cambiar realmente a la gente, a los rascacielos, a una ciudad entera en simples imgenes, que se pueden desgarrar con un golpe de cutter. Se quiso mostrar a Estados Unidos y al mundo, quienes eran los verdaderos Amos de las Imgenes en ello veo un sentido al hecho de que el Comandante Massoud haya muerto por la explosin de una cmara trampa.

Con New York, no se trata ms de la guerra, que apunta a destruir enemigos; se trata ms de masacrar su semblante; no se trata ya de la pila de cadveres, de cuerpos gaseados o quemados para borrar una raza entera; los hombres aqu no han sido reducidos al estado de animales, de nmeros o de jabn: se quiso reducirlos al estado de comas, estas comas negras de las que hablaba un testigo que tomaba su caf en una terraza de Manhattan: "Todo lo que puedo decirle, confiaba a un periodista del "Monde", es que yo no podra jams cerrar los ojos sin ver esas Comas cayendo del cielo, esos cuerpos curvos, como comas negras, saltando por docenas de las ventanas del edificio, frente a mi loft" Esas "comas negras" son una imagen indeleble. Ellas son la verdad del crimen. Para realizarlo, fue necesario que hombres vean a los hombres como pequeas imgenes, comas agitndose sobre el fondo del rascacielo. Concibieron este crimen mirando el mundo por el ojo de una cmara o de no s quien, captando, de lejos, o de muy alto, insignificantes, pequeas comas humanas.

El horror, es descubrir que hay hoy entre nosotros hombres que miran a los hombres como pequeas sombras en la pantalla, trozos de pelcula que se corta o seres virtuales que se pueden zappar. Crimen de la poca del cine y de la televisin, emplea los medios de la poca contra la poca. El horror, es que este crimen contra el hombre se acerca a un crimen contra la imagen. El ataque a las torres del World Trade Center es un atentado contra la imagen humana. Es el primer gran crimen iconoclasta. No poda ser ms que el hecho de iconoclastas fanticos, los mismos que entierran a las mujeres bajo un velo, los mismos que destruyen Budas gigantes con disparos de ametralladora. Se pens que un celo embrutecido empujaba a religiosos a manifestar su odio por las imgenes masacrando obras de arte, cremos que su furor abyecto no concerna ms que a las piedras, imgenes talladas altas como torres; comprendemos hoy que eso no era ms que el primer acto de una guerra que apunta el ser infinito de los sujetos humanos.

Hay imgenes que pueden cambiar las imgenes, creo que ellas estarn habitadas a partir de ahora por las comas negras".

Entrevista con JAM : la primavera del psicoanalisis
Pars, 29 de sept. (ALP) - Ahora que usted renunci a perseguir a los seores Denis y Diatkine con su reivindicacin de un derecho a rplica, va usted a continuar escribiendo sus Cartas a la opinin ilustrada?

-S. Mis dos Cartas han encontrado un eco mucho ms all del pequeo acontecimiento que me haba forzado a escribirlas, y mucho ms all del medio psicoanaltico. Recibo un aliento que me llega al corazn, me intiman a que contine, he hecho vibrar una cuerda sensible, la de la revuelta contra la mordaza. Es la sorpresa de mi vida: me atribuyen reputacin de escritor, se habla de mis Provinciales. Escribo desde siempre as cuando no presto atencin, jams le di valor. Es la carta robada, hasta el punto en que me la haba robado a m mismo.

-Hablemos del efecto sobre el medio analtico

-Fuera de Jean Allouch, hay silencio. El silencio pblico, pues a escondidas se hablan rivalizando quien lo hace mejor. .Se descongela. Momento emotivo. Tambin peligroso: trozos de icebergs van a desviarse antes de fundirse a su vez. Es todo el sentido del incidente Denis, uno se da cuenta aprs-coup.

-Usted habla con imgenes. Puede usted ser ms concreto?

-Las montaas luchaban, ahora se apaciguan. Se daban la espalda, se besan. Una poca del espritu acaba de envejecer. La serpiente de la sabidura se despoja de su vieja piel. El oso blanco se va del brazo con la ballena, el paraguas hace travesuras a la mquina de coser sobre la mesa de diseccin.

Ms smbolos!

-Un hecho. Luego de la "Carta clara como el da", Jean Laplanche envo una caja de Pommard 1988 a la rue d'Assas.

-No!

-Claro que s, el mircoles a la maana. Las botellas son magnficas.

-Lo ha bebido?

-An no. Lo beber esta noche, festejando con los nuevos colegas italianos que vienen a Pars para una reunin de la ltima oportunidad con el delegado general de la AMP. Es nuestra ltima oportunidad de poner en marcha una Escuela italiana del Campo freudiano entes de mi partida de la Presidencia de la AMP en julio prximo. El Pommard 88 ayudar seguramente a ello.

-Le agradeci a Laplanche?

-Le escrib que l estaba liberado de la obligacin con Lacan, y que yo le perdonaba sus pecados. Como usted ve, no soy solamente el hijo de Montecristo, sino a veces tambin el Redentor. Se me deben haber quemado los fusibles, como deca alguien, pero entonces a Jean Laplanche tambin se le quemaron junto conmigo. Es ms bien el collar que aprisionaba lo que ha saltado, y de golpe, el pasado se desactiva a pasos acelerados.

-Una golondrina no hace verano!

-Primeramente, hacen dos con el otro Jean, Allouch de apellido. Y s de otras golondrinas, an friolentas, que esperan emprender el vuelo. La hora ha llegado. "Ding! Dang! Dong!" La primavera del psicoanlisis llega. "Ornicar? Nueva serie va a publicar su primer nmero, y marcaremos el acontecimiento organizando en marzo o abril de 2002 un Coloquio donde estarn invitadas las "capacidades" del movimiento analtico, como decan los orleanistas, ya sean Campo freudiano, no Campo freudiano, incluso anti Campo freudiano. Sin duda no vendr todo el mundo, pero ser suficiente para comenzar la argentinizacin del psicoanlisis francs. Las asociaciones ipestas francesas, SPP y AFP, sufran de suprematismo agudo, de prepotencia1. La reciente puesta en evidencia de la civilidad analtica franco-argentina de la que estn ampliamente ausentes por el momento, los obligar infaltablemente a entrar en el juego, y los obliga de ahora en ms, a tratar con ms consideracin a sus colegas latinoamericanos, de los que tienen mucho que aprender, como nosotros mismos hemos aprendido mucho. Vaya a ver el nuevo sitio electrnico de la SPP. Cubre de flores a Marcio Giovanetti. Sabe usted quin es Marcio? No? Y bien, se lo dir la prxima vez. Marcio, en todo caso, est muy contento, Jorge Forbes tambin lo est y yo con ellos.

Al mismo tiempo que la argentinizacin, la lacanizacin progresa. El Caldero de la EOL publicar prximamente una entrevista de su directora, Silvia Baudini, con el Presidente de APdeBA, Asbed Aryan, quien me reprocha gentilmente haber dicho, en una entrevista que aparecer en La lettre mensuelle de la ECF y que yo le haba comunicado con anticipacin, que su asociacin no tena lacanianos, a diferencia de la APA. En absoluto, dice, JAM se equivoca, fue mal informado, nosotros tambin tenemos lacanianos, enseamos Lacan, etc. Le presento mis disculpas por haberme expresado mal: conozco y respeto a los lacanianos de APdeBA, solo quera sealar que en tanto no estn organizados en corrientes, a diferencia de APA, APdeBA no tena una corriente lacaniana reconocida. Dicho esto, no he olvidado que el Presidente de APdeBA, predecesor de Asbed, que es poeta, cuando me recibi en el magnfico edificio de cinco pisos que su asociacin hizo construir, me present delante de 500 personas (un anfiteatro de 300 lugares, una sala de televisin de 200) diciendo: "JAM debe saber que est aqu en su casa". Incluso formando parte de la poesa, y de la cortesa de los argentinos con los franceses, que es extrema, fue un gran momento para m, que fui hace mucho tiempo "el zulu" del psicoanlisis. He guardado el afiche que anunciaba el evento.

Laplanche, Chateau Pommard, Route d'Autun, 21630 Pommard

El nico vino en el mundo producido y embotellado por un ex-alumno de Jacques Lacan.

N. de T: En castellano en el original

Traduccin: Silvia Baudini

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