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UNA INVESTIGACIN DE RIC FAVEREAU
Pars, 7 de septiembre (ALP) *Libration* publica esta
maana una investigacin y un anlisis minuciosos de ric Favereau sobre *la
gran clera del yerno de Lacan*. Cuando se esperaba un retorno de las guerras
intestinas de la galaxia lacaniana, sorprendentemente se asiste, dice, a una
oposicin frontal entre *las dos asociaciones histricas de los analistas*,
SPP y ECF. El Sr Denis, interrogado por el periodista, emiti la hiptesis de
que a JAM podran habrsele *quemado los fusibles*; considera simultneamente
que el objetivo de ste es *hacer entrar el movimiento lacaniano en la tierra
prometida de la Asociacin Internacional*. El Sr Diatkine se inquiet por *hacerle
gastar dinero*, e indic que la Revista francesa de psicoanlisis, en tanto
*revista cientfica*, no era *un lugar de debate ni de derecho a rplica*. La
Sra Roudinesco juzga el conflicto como *de otro tiempo*. En cuanto al Sr Miller,
dice el Sr Favereau, *explota*, pero es diestro en aprovechar su clera: *Voy
a cambiar la configuracin de fuerzas en el medio psicoanaltico francs e internacional.
Voy a reconquistar una parte del terreno meditico que abandon hace diez aos*.
LA BRIGADA DE DES-POLUCIN
Pars, 7 de septiembre (ALP) Esta maana, en el curso de la emisin
de Pierre Assouline en France-Culture, *Primera edicin*, J.A. Miller
lanz un desfo a los psicoanalistas que se oponen a la orientacin lacaniana
al proponerles debatir publicamente con l. No quiso decir a qu interlocutores
tena en mente: *Que se designen ellos mismos*, respondi. Invitado a responder
a las palabras atribuidas a la Sra Roudinesco en el artculo de *Libration*,
indic: *Tambin lucho por Elisabeth*. En el curso de la emisin confi que
haba entrevistado, cuando estudiaba en el liceo, a Jean Cocteau y a ric Rohmer;
que tuvo durante largo tiempo en su cuarto el retrato de Maximilien Robespierre
mientras apreciaba *Las aventuras del Mouron rojo* de la baronesa Orczy,
y se reconoci en el nombre del grupo de teatro callejero, *La Brigada de des-polucin*.
Insisti en que el Sr Assouline invitara prximamente a su emisin a los Sres
Denis y Diatkine: previ que ellos se auto-destruirn en pblico.
MAO-LACANIANO?
Pars, 7 de septiembre (ALP) *Le Monde* publica en el
*vientre* de su primera pgina un artculo incisivo de Jean Birnbaum titulado
*Furores lacanianos veinte aos despus de la muerte del psicoanalista*, que
pone el acento en la militancia juvenil en la *izquierda-proletaria* del yerno
de Lacan, y presenta al antiguo sesentayochista1 como un lacaniano estilo
a calzn quitado1 y enftico. Subraya la inspiracin *agit-prop* de la primera
*Carta* de JAM, *mitad panfleto, mitad auto-edicin*.
EN AMRICA LATINA
Buenos Aires, 7 de septiembre (ALP) Ricardo Seldes, Director
de la EOL, la Escuela de la Orientacin Lacaniana, con base en Buenos Aires,
ha hecho saber a la ALP que *el Directorio de esta Escuela har traducir las
*Cartas* de J.A. Miller, que sern distribuidas en las mejores libreras de
la Amrica hispanohablante*. La EOL, fundada en enero de 1992, es la asociacin
lacaniana ms importante de Argentina; ha participado con APA y ApdeBA, las
dos grandes Sociedades ipeistas de Buenos Aires, en el Coloquio Jacques Lacan
que tuvo lugar en esta ciudad en abril ltimo, en ocasin del centenario del
nacimiento del psicoanalista.
ENTREVISTA CON JACQUES-ALAIN MILLER
París, 7 de sept. (ALP) Al final del día 7 de septiembre
Jacques-Alin Miller aceptó dar una entrevista a nuestra corresponsal
Ghislaine de Saint-Amour. Ésta, en primer lugar, lo interrogó
respecto de su elección de Cassegrain para imprimir su famosa tarjeta,
elección que ha llamado la atención del Sr Pierre Assouline así
como la del Sr Favereau. J.A.Miller le respondió: *Deseoso de retar a
duelo al Sr Denis para provocar una campaña de opinión que marcara
mi salida del desierto en el que yo había tenido el placer de confinarme,
no quise escatimar, y me dirigí, en la calle Saint-Honoré, al
impresor que tiene la reputación de ser el mejor de París. La
encantadora vendedora, Srta Céline, me hizo admirar, además, las
tarjetas de John Galliano y de diversas Embajadas. Mi padre me comentó
luego que Dominique Cassegrain, el fundador de esta casa, era una de sus antiguas
amistades, habiendo ambos formado parte del entorno del pintor Gen-Paul, y colaborado
en la edición del libro que le consagró Pierre Davaine en 1974,
con prefacio del Dr Jean Miller.*
A la pregunta sobre a quien estaba dirigida la ofensiva mediática
que lanzó, J.A. Miller respondió: *Esta mañana hubiera
dicho: al actual equipo dirigente de la SPP, ya que se toma libertades inaceptables
con el derecho y la simple cortesía. Ya no puedo decirlo porque encontré
en el correo de esta noche la primera carta que he recibido en mi vida en el
bello papel con membrete de la Sociedad psicoanalítica de París.
Es una nota de su Presidente, Jean Cournut, a quien desde hace mucho tiempo
conozco como un hombre exquisito; él seguía antiguamente las presentaciones
de enfermos de Lacan. Sin nombrarlo, me asombraba en mi *Primera Carta a la
opinión esclarecida* de que él no hubiera, al menos, acusado recibo
del envio que le había hecho el 9 de julio de una copia de mi correspondencia
con los Sres Denis y Diatkine. Y bien, es cosa hecha. Por medio de esta carta
del 4 de septiembre enviada por correo el 6, el Sr Cournut me agradece cordialmente
mi envio*.
En estas condiciones, ¿va usted a detener su campaña?
Un acuse de recibo, por amable que sea, no es un armisticio,
menos aún un tratado de paz como el que me hubiera gustado concluir con
Jean Cournut un día. En cambio, si el Presidente de la Sociedad de París
puede volver sobre la decisión poco reflexiva de su mandatario editorial
de desafiar el derecho de la prensa, y me informa que su órgano publicará
como se debe mi derecho a réplica, entonces, en efecto, tendré
por concluido el incidente y olvidaré todo, incluida la hipótesis
de esta mañana del Sr Denis, según la cual podría ser que
se me hubieran quemado los fusibles¹. Me daré por satisfecho
y consagraré las *Cartas* cuya aparición he anunciado, a razonar
sobre la historia psicoanalítica del último medio siglo, y algunas
cuestiones de actualidad.
¿Es verosímil que la SPP retroceda?
Lo verosímil en este asunto es una categoría modal
que no parece ser operatoria. A principios de julio no imaginé ni por
un segundo que el órgano de una Asociación reconocida como de
utilidad pública, por lo tanto sometida a una tutela particular de los
poderes públicos, sobre todo del Consejo de Estado y del Ministerio del
Interior, que dispone del derecho de visita, y ubicada bajo el estrecho control
de la Administración, se libraría a una infracción caracterizada
al derecho a la información que hubiera podido conducir, si yo no me
hubiera negado a llevar el asunto a la justicia como era posible, al retiro
de su reconocimiento de utilidad pública. Esta misma mañana, no
hubiera pensado ni por un segundo que el Presidente de la Sociedad de París
al recibir mi *Primera Carta*, acusaría recibo, y en términos
marcados por el afecto, del correo que yo le había enviado casi dos meses
antes. También, me cuidaré de calcular las decisiones que podría
llegar a tomar la dirección de la Sociedad de París en vista del
eco que los medios de nuestro país han querido dar hoy a la protesta
que elevé ante la opinión pública. Me basta que el Sr.
Cournut sepa que está en poder de la SPP despejar el asunto, por poco
que reconozca sin disfraz el error, humano, demasiado humano, del Sr. Denis.
Volvería a poner enseguida mi espada pascaliana en la vaina de la que
he dicho que estaba enamorada.
Pero, de todas maneras, ¿cómo explica usted que
el Director del órgano oficial de la SPP diga a la prensa que usted,
sin duda, quemó los fusibles¹, mientras que el Presidente
de esa misma Sociedad se dirige a usted tan cordialmente en una carta privada?
No intento explicármelo. El Sr. Denis tiene su estilo,
el Sr Cournut el suyo, aprecio uno, el otro me disgusta. ¿Eso desordena
un poco? Nuestros colegas de la Sociedad de París no están robotizados,
que yo sepa, y cada uno conserva su personalidad propia. Por ejemplo, he recibido
en el correo de la noche el agradecimiento de un miembro titular de la Sociedad
por haberle enviado mi Carta, en la que él ve un *documento psicopatológico*
de los más divertidos. Y bien, que sepa que también a mi me divirtió
la cartita que él se molestó en escribir, sin considerarla como
esquizografía: reconozco en ella la tosquedad de los freudianos de la
primera hora, que no vacilan jamás en ir a buscar a la clínica
para darse unos a otros nombres de pájaros. En otro tiempo, se podía
imprimir eso sin temor, y no se privaban del Lust de hacer interpretaciones
salvajes, goce de siempre apreciado por los conocedores. Hoy, esas prácticas
están relegadas al secreto de las conversaciones y de las correspondencias
privadas.
El público pierde algo en eso. Dicho lo cual, para parodiar
a Cyrano, es un poco corto joven, en suma, usted hubiera podido decir muchas
cosas. Por ejemplo, *se le quemaron los fusibles*. Es cierto que esta réplica
había sido preadquirida y brillantemente explotada por el Sr. Denis.
Pero,¿por qué no, más sosegada: *él no sabe administrar
su agresividad*? O aún, a elección: rabia obsesiva, megalomanía,
personalidad narcisista, crisis de histeria, retour d¹age, pasaje
al acto perverso o borderline, descompesación, incluso desencadenamiento
psicótico. Al final del envio, ¿conmuevo? Pero no: al final, le
estrecho la mano mi querido colega, usted es de la parroquia.
¿Recibió testimonios de simpatía, estímulos?
El primero vino de mi amigo Francois Regnault, quien me señaló
que Leibniz se pregunta en algún lado, sin duda en los Nuevos ensayos¹,
quizás en la Monadología¹, con qué vientito
de nada en las alas de su molino el molinero se despierta¹. El segundo,
de la Sra Jacqueline Lichtenstein, que aprueba que salga ex umbra. Consulté
ayer, antes de la emisión de France-Culture, a mi mentor, la Sra
Catherine Clément, quien me dio las informaciones más preciosas
antes de reprenderme con dureza según las formas prescriptas. Finalmente,
tuve la alegría de encontrar, al volver esta mañana de la Maison
de la Radio, un mensaje de Raphaël Sorin, quien se ha tomado el tiempo
-en medio de la tormenta en que se encuentra con Houellebecq, a quien edita-
de escribirme que estaba contento de encontrarme tal como en nuestra ya lejana
juventud, vibrante y terrible¹ -estábamos en la clase preparatoria
para la Escuela Normal Superior en Louis-le-Grand en 1961-62. Tuve también
la sorpresa de descubrir el Nro 48 del Boletín interno de la SPP
de marzo de l998, que contiene un derecho a réplica de casi 200 líneas
obtenido de Jean Cournut por Elisabeth Roudinesco armada del artículo
13 de la ley del 28 de julio de 1881, luego del episodio al que yo acababa de
aludir una hora antes en la radio, a saber, las protestas indignadas suscitadas
por la publicación de un artículo de su pluma en la Newsletter
de la IPA. ¿Quién me había enviado esa carta, despachada
la víspera a las 19 hs? En el sobre sólo estaban las fotocopias,
pero podían leerse en el reverso dos iniciales: E.R. De mis colegas de
la Escuela de la Causa freudiana son demasiados los mensajes como para citarlos.
Distinguiré, sin embargo, el de Philippe Lacadée, psicoanalista
de Bordeaux, quien me envió un texto que cuento con retomar en una de
mis próximas Cartas¹: es un extracto de Pic de la Mirandole,
lo más tópico posible.
LOS LIBREROS SE MANIFIESTAN
Pars, 8 de sept. (ALP) Una emisin de radio, el artculo de
un gran diario de la maana, la primera pgina del gran diario de la tarde,
lo que circula de uno a otro, han estimulado la difusion de la Primera Carta1
de JAM. Tschann, boulevard de Montparnasse, nica librera parisina que
la vende, tuvo que ser reabatecida con urgencia. Otras tres libreras manifestaron
su inters de tenerla en venta; sern entregadas hoy mismo por el autor en persona.
Se trata de L1Arbre lettres, boulevard du Temple; de L1Escalier,
rue Monsieur le Prince; de Lipsy, rue des coles. Una librera fue contactada
en Lyon. Grard Mallassagne, psicoanalista de Nmes, se ofreci para velar,
con la ayuda de sus amigos, por la difusin en toda la regin de la antigua
Voie Domitienne, que comprende las ciudades de Agde, Als, Avignon, Banyuls-sur-Mer,
Bziers, Collioure, Cuxac d1Aude, Font-Romeu, Montpellier, Nmes, Perpignan,
pignan, Remoulins, Ste (patria de Paul Valry y de Georges Brassens), y Uzs.
COMUNICADO DE LA ESCUELA DE LA CAUSA FREUDIANA
París, 8 de sept. (ALP) El Director de la Escuela de la
Causa freudiana, Pierre-Gilles Guéguen, nos hizo llegar anoche la siguiente
declaración: Asocio plenamente la ECF a la marcha de Jacques-Alain
Miller. Compartimos su análisis del artículo que ha desencadenado
este asunto, así como su indignación ante la negativa que se le
ha opuesto a su derecho a réplica, en flagrante contravención
con el derecho de la prensa.
La ECF, Escuela del pase, institución responsable, cuidadosa
en altísimo grado del reclutamiento de sus miembros, así como
de su formación que es a la vez profundizada y permanente, no podría
aceptar verse despreciada con ligereza en una publicación profesional
periódica difundida en librería, luego escandalosamente privada
por el Director de la misma de los medios de expresar su punto de vista, cuyo
derecho la ley le otorga expresamente. Esas son maneras de actuar que no tienen
lugar en un Estado de derecho, y que deben ser proscriptas de una vez por todas
del campo psicoanalítico. Hemos sido pacientes, sin duda demasiado. Los
difamadores deben saber que, de ahora en más, llevaremos nuestra causa
a la justicia cada vez que nuestro honor profesional sea puesto en duda sin
que tengamos la facultad de responder en las condiciones previstas por la legislación
vigente. Lo que se cela es el éxito de nuestra Escuela. Tratan de atacar
la práctica de los analistas que son sus miembros y de arruinar la confianza
que sus pacientes depositan en ellos.
Desde la fundación de nuestra Escuela en 1981, damos a
conocer regularmente los resultados de nuestros trabajos, y ponemos a discusión
los avances clínicos y teóricos propuestos por nuestros miembros,
en Jornadas de estudio anuales, abiertas al público, y que reunen hasta
2000 profesionales, así como en nuestras publicaciones. Hemos previsto
desde hace un año decir especialmente en nuestras próximas Jornadas
que tendrán lugar el 25 y 26 de noviembre próximos en el Palacio
de los Congresos de la Porte Maillot, Cómo se analiza en la Escuela
de la Causa freudiana¹. La prensa será admitida. Sobre todo aquello
que concierne a la teoría y la clínica del psicoanálisis,
la dirección de la cura, el uso de la transferencia, la duración
de las sesiones, etc, aceptamos debatir con nuestros colegas, cualquiera sea
su obediencia, por poco que ellos respeten la deontología común
a los hombres de saber.
No podemos más que regocijarnos al ver que la Revista
francesa de psicoanálisis advierte que el lacanismo es incontorneable
cincuenta años después de haberlo prohibido. Pero comprobamos
que con el pretexto falaz de que una revista científica¹ no
es un lugar de debate¹ -palabras del Sr Gilbert Diatkine citadas
en Libération¹ de ese día- éste nos difama,
luego rehusa la réplica. Lo hace en nombre de la ciencia. ¿Qué
piensan de eso los científicos?¹
Traducción: Ana Ruth Najles
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